El dolor de un pequeño piquete no se compara con los malestares que causa el Covid-19.
Así lo consideraron personas de Valle de Bravo, del sector poblacional que va de los 50 a los 59 años de edad, quienes recibieron la tercera dosis de refuerzo para prevenir síntomas “fuertes” del virus SARS-CoV-2.
“Aunque nos duela un poquito, mejor hay que estar vacunados, hay mucha gente que no quiere ponerse ni una vacuna, y este mal sigue existiendo”, explicó Francisca López, vecina de Valle de Bravo.
Y es que, a diferencia de las primeras dos dosis, este tercer refuerzo se “sintió más”, por lo que a más de uno de los vacunados le ocasionó molestia.
“Me dolió más que las otras, quién sabe por qué, pero prefiero este dolor a que me dé y me ponga más mal y ahora sí no la cuente, como ha pasado con muchos”, reconoció Esteban Domínguez, habitante de este municipio mexiquense.
“Sí me dolió más, hasta cerré los ojos para no ver, pero mil veces es mejor solo un piquetito que todo lo que nos da por el Covid-19”.